Bailando con osos...

Lo que estoy a punto de contar, es una historia sin precedentes en mi corta experiencia y dado los comentarios, en la experiencia de los que alli estabamos. Intentaré contarlo sin decir nombres, para no poner en ningun compromiso a nadie.

Celebrabamos el cumpleaños de Juani.

Reconozco que le estoy dando demasiadas vueltas a esto de poner pseudonimos asi que solo nombraré a los que tenian algo de protagonismo en la historia para no estar 2 años pensando.

Volvamos al asunto.
Estabamos en casa de Juani que nos habia invitado a cenar, grandisima cena por cierto, nada que ver con las chistorras, papas arrugadas y porquerias acostumbrados a comer en otras ocasiones. Desde aqui, vuelvo a felicitarlo publicamente porque se lo curró muy mucho.
Despues de cenar tocaba el postre.
Joada y tarta.

Juani sopló los mecheros (a falta de velas) y repartió la tarta despues de que la primera joada hubiera o hubiese rulado. Hasta ahí todo normal...


Hazte un joe, primo...

Y Week se hizo el joe.
Lo rula y me doy cuenta de que empieza a cambiar de color, ya le habia pasado alguna vez en otras ocasiones asi que no nos preocupamos demasiado y lo dejamos tranquilito a que se le pasara el mareo, pero Vettel no se lo queria perder.
Desde el momento en el que le pregunté a Week si le habia entrado malilla y me dijo que si, Vettel no dejó de mirarle con una sonrisa, hasta tal punto que en un momento, Vettel se descojonaba (mientras Week ya estaba en su mundo) y señalaba a Week con una mano y con la otra me golpeaba para que lo viera yo.
La imagen que vi es dificil de describir, pero intentaré hacer que ustedes se lo imaginen diciendoles que era un muñeco de goma amarillo que tenia la cabeza para atras luchando para no desvanecerse hasta que se fue de este mundo y perdió la conciencia dejando caer la cabeza hacia alante.
Reconozco que en ese momento me asusté, aunque tambien es cierto que no era la primera vez que veia a Week desmayarse.
Guayarmina estuvo rapida y sujetó a Week por un brazo para que no se cayera de la silla. Le pidió a Boy que trajera un paño con agua y de la impresion que se llevó Boy lo que trajo fue un vaso con agua. Una de las mejores caras a describir es la de Boy. Se reia por dentro, pero tenia cara de asustado, es esa sonrisa nerviosa que aparece en momentos de tension, nunca habia visto nada asi.

Por suerte, como todos esperabamos, Week despertó y nos contó donde habia estado en ese minuto en el que se habia ido.

Según él, estaba en un bosque con osos igual de anchos que los troncos de los arboles, jugando, saltando y caminando por el bosque con ellos. Los osos revotaban cuando tocaban el suelo. (Por favor, si alguien sabe describir sueños, o cualquier cosa, ayudanos a saber porque se le fue tanto la cabeza xD)

Pero ahi no habia quedado todo...

Hasta tal punto se fue de su propio cuerpo que pasó algo sorprendente.
Cuando ya lo vimos capacitado para levantarse, yo le aconsejé que se fuera a dar una ducha, para relajarse y recuperarse.
Al levantarse, vi que su pantalon estaba mojado, bueno, se habrá mojado con el agua, pensé yo, pero no, al darse la vuelta, una franja oscura bajaba por el vaquero hasta la zapatilla. Se habia meado encima. (Si alguien es capaz de explicarnos esto, por favor, tambien se lo agradecemos todos).
Se duchó con la puerta abierta para tenerlo controlado a cada rato, por si acaso se caia o pasaba algo y al salir de la ducha estaba como nuevo.

Podiamos irnos a casa tranquilos.

Gran cumpleaños.

Lo que le pasa a Week es para escribir un libro.

Venga mi niño!